El inicio de los Juegos Olímpicos en Tokio nos inspiró
Durante estas semanas estaremos hablando sobre algunos productos culturales de Japón, país que nos dio muchísimo contenido audiovisual (podemos no cumplir con esto, dado que carecemos de extensos períodos de concentración).
Teniendo en cuenta esto, y que Pokémon Go está de aniversario, decidimos comenzar esta saga con la franquicia que más recaudó en la historia (muy por encima de Star Wars, mi querido Padawan).
Todo comenzó algún tiempo atrás en la Isla del Sol:
Desde comienzos de los 90' los productos culturales japoneses comenzaron a inundar el mercado occidental en forma de manga, anime, videojuegos, gastronomía, moda, Alfredo Casero, Hello Kitty, Mario, el único plomero que viene el día y horario con el que se comprometió, entre muchísimos otros ejemplos.
¿Cómo llegamos nosotros, miembros del país más austral del mundo, a buscar desesperadamente las cartas de Pokémon que coleccionamos en nuestra niñez porque nos enteramos que ahora valen una fortuna?
Acompáñenos en esta triste historia. Porque no, no encontramos las cartas.
Manga, el inicio de todo
Manga se denomina a las historietas de origen japonés cuyo toque distintivo es que se leen de derecha a izquierda.
El estilo más popular de manga fue desarrollado por Osama Tezuka allá por los años 50'. Inspirado en Walt Disney (y, sobre todo, en la necesidad de crear formas de evasión para el público japonés después de dos bombas nucleares) desarrolló personajes con ojos desproporcionadamente grandes que permitieron transmitir mayor expresividad y, en consecuencia, generar mayor empatía con el público.
Además, el manga de Tezuka se caracterizó por tramas complejas y en el desarrollo pormenorizado de los personajes. A diferencia de los cómics a los que estamos acostumbrados, el manga tiene un componente visual muy importante y podemos pasar páginas y páginas sin un diálogo. Una buena noticia para los que quisimos abarcar "Cien años de soledad" y fracasamos.
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Todo muy lindo, pero qué difícil es popularizar algo que se lee al revés. Debe haber sido por eso que la expansión de esta estética se dio de la mano del anime y de los videojuegos. Es así como las series que nos hicieron quienes somos, como Dragon Ball Z o Naruto, tienen sus orígenes más recónditos en estos cómics japoneses.
Además del componente visual característico, el anime y los videojuegos toman del manga sus principales temáticas, como las tradiciones japonesas, la importancia en las relaciones interpersonales, la violencia, la fantasía, el sexo, la tecnología y todo lo anterior mezclado.
No, mentira, no todo empieza en el manga. Pero casi
La historia que nos compete justamente no nace de un manga, pero no me vengas a decir que no estuvo buena esa intro.
Con el avance de la industria de entretenimiento japonesa se comenzó a dar una retroalimentación entre estos tres formatos, y los videojuegos que se hicieron populares se transformaron luego en anime y en manga. Este es el caso de nuestro amado Pokémon.
Su creador, Sathosi Sajiri, creció con el afán de coleccionar insectos y generar luchas entre los escarabajos. Un toque perverso, si, pero no por eso menos interesante. Con el avance de la ciudad y la reclusión de los insectos y de otras formas de vida, Satoshi se dispuso a plasmar la adrenalina de capturar criaturas en un videojuego para que futuras generaciones pudieran disfrutar de esta experiencia desde la comodidad de su sillón.
Un lustro de esfuerzo
A principios de los 90' Sathosi le presentó a Nintendo su idea. Cinco años después de intenso trabajo, salió a la venta en Japón el primer videojuego de Pokémon (llamado en un principio Capsule Monster) en forma de dos versiones: rojo y verde.
Además de conseguir las medallas de todos los gimnasios, el objetivo del juego era completar la pokédex con todas las criaturas disponibles en el juego. Pero también incluía una pata social, algo totalmente revolucionario en ese momento, ya que para completar la colección necesitabas tener las dos versiones del juego (si tenías guita, algo nada fácil en los 90') o encontrarte con otra persona que lo tenga e intercambiar los bichitos exclusivos de cada versión.
Así y todo, el juego no tenía el éxito que se esperaba.
El éxito rotundo llegó de casualidad, tal como esperamos que pase con QL
A poco de lanzar el videojuego notaron que quedaba espacio para un Pokémon más, por lo que decidieron incluir a Mew, el Pokémon Nro. 151. Hasta acá nada raro. El tema es que por un error de programación la única forma de poder acceder a Mew era si seguías determinados pasos al pie de la letra. Distintas personas alrededor de Japón descubrieron esto por casualidad y la bola empezó a correr. Aparentemente, había un Pokémon oculto y todos lo querían atrapar.
Esto generó un intenso interés por el juego, que se vio reflejado en un boom de ventas.
Gracias a esto la franquicia fue un éxito rotundo a nivel mundial, desembarcando exitosamente en el mercado yanqui, para luego expandirse por todos lados. Al día de hoy, a 26 años de su estreno, cuenta con 25 juegos de la saga principal, infinitos spin-off, 19 temporadas del anime, 18 películas, un juego de cartas (que si lo tenés completo sos millonario) y un Pikachu de peluche en las casas dignas.
Pero tampoco todo es videojuegos
Bienvenidos a la magia de la transmedia. El éxito global de Pokémon es un gran ejemplo de cómo los japoneses expandieron sus productos culturales otorgando licencias para la producción de todo tipo de cosas derivadas de sus obras, como ropa, juegos, películas, manga si naciste videojuego, videojuego si naciste manga, etc.
El concepto "Transmedia Storytelling" introducido por Henry Jenkins nos viene joya para explicar cómo se relacionan los videojuegos, el manga, el anime y otros productos de consumo cultural. Y para justificar esta nota sobre Pokémon, claro.
¿Cuál es tu concepto Harry?
El concepto de Henry describe un proceso por el cual los elementos integrales de una obra se reparten entre distintas plataformas con el propósito de crear una experiencia unificada de entretenimiento. Acá cada medio hace su contribución única a la historia, así que si sos un fanático acérrimo de un videojuego vas a querer consumir las otras presentaciones para saber cómo se desarrolla la historia en su totalidad. Otra que Star Wars.
Es así que muchos de los que no teníamos un Game Boy en los 90' conocimos Pokémon por las series de anime, o por las cartas, el álbum de figuritas, las películas, los tazos, los Pikachu de la Cajita Feliz, etc.
Pokémon Go: a tomar las calles se ha dicho
En el mes de su lanzamiento, cómo no vamos a hablar del juego que revolucionó las calles de casi cualquier lugar del mundo, y que todavía lo sigue haciendo pero de forma más silenciosa (hablamos con conocimiento de causa).
Pokémon Go nació bajo una modalidad de juego que ya existía, pero que ninguna franquicia reconocida había explotado: el uso del espacio público como complemento fundamental para un desarrollo digital.
Este lanzamiento cumplía el sueño de miles fans con la promesa de poder completar tu propia Pokédex y enfrentarte ante otros entrenadores. Pero para hacerlo deberías recorrer miles de kilómetros, juntarte con otras personas, armar grupos de Whatsapp e ignorar que te miren raro cuando veían un grupo de personas en ronda apretando la pantalla del celular miles de veces por segundo para poder atrapar a ese Groudon hijo de yuta, ¡¿POR QUÉ LA HACÉS TAN DIFÍCIL?!
Perdón.
El juego fue un boom instantáneo. Llovían las noticias en diarios y TV sobre personas que se habían metido en lugares privados con tal de atrapar un Pikachu, y hasta llevaron móviles para conocer a la primera persona del país que, en teoría, había completado la Pokedex. Decimos en teoría, PORQUE CUANDO LE HICIERON LA NOTA A ESE IMPOSTOR TODAVÍA NO SE PODÍA ATRAPAR MEWTWO Y ENCIMA HABÍA POKEMONES REGIONALES, TE PENSAS QUE SOMOS BOLUDOS.
Perdón.
Al día de hoy se sigue jugando muchísimo. Sólo tenés que prestar atención. Si ves un grupito de gente mirando el celular cerca de un monumento, acercate, seguro necesitan ayuda para hacer esa Incursión.
Bueno, hasta acá llegamos con esta hermosa historia.
Si tenés ID de Pokémon Go, respondé este mail con el número.
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